Hola, soy Gabriela

me he dedicado al estímulo de habilidades adquiridas y por adquirir mediante la observación y estudio de las mismas, a cambio de coherencia con los intereses que nos convierten de una vez en verdaderos artistas o autores de expresión versátil, contenidos en áreas de gran importancia en nuestra vida; como el amor propio, el crecimiento y desarrollo personal autónomo, las relaciones personales y el entorno. Todos ellos cuestionados con una mente abierta y de atrevida creatividad.

Soy versátil, desde hace muchísimo tiempo me cargaba de juicios por esta manera inquieta de ser, sintiéndome fuera de lugar en casi todos los sitios, con ganas de huir literalmente de todas las actividades que me demandaban mucho tiempo en el día como los trabajos monótonos de ocho o diez horas diarias, las clases de tres horas consecutivas en la universidad. Incluso en las relaciones padecía de a lo que yo llamo “aburridistramiento”, de aburrido y distraído, en la que el primero es la causa y el segundo el efecto. Este comportamiento no siempre me trajo problemas, ya que en el proceso de mi creación y aceptación de personalidad opte por una faceta que me permite encajar con todos y todo y con nada y para nadie de forma simultánea e intermitentemente a mis dualidades, creando así una gran alianza entre las relaciones y actividades de interés, que comprende desde la primera impresión de gesto corporal hasta la última palabra de una conversación influyente basadas en la atención alternante.

Y bien, es que parte de la versatilidad es la neutralidad y el multifacetismo, esta se adapta perfecta y amigablemente a ellas; por lo cual, la causa negativa de esta posición viene a ser el poco interés en crear relaciones que impliquen vínculos profundos, lo que nos lleva a ser poco sociales y super extrovertidos. Y es que aún existiendo un equilibrio mesurado en dicha personalidad, no habría surgido ningún efecto sin la aceptación de la misma. 

Así es que, una vez aceptamos toda nuestra complejidad, pasamos a saltarnos las opciones de conflicto, y optar por aquellas que nos permitan aprender constantemente. Esta transición nos estimula a permitirnos ser mucho más auténticos en nuestras creaciones, e incluso nos convertimos en personas más amables con nosotros mismos y los demás.

Y por eso estoy aquí ahora, intentando comprenderme y comprenderles. Poco o mucho de lo que en el tiempo reverso me propongo registrar subyace de las más curiosas experiencias de mi versatilidad y cómo las he superado a cada una de ellas sacándoles el máximo provecho, y con superado no quiero dar por entendido que la versatilidad es un defecto o algo parecido; por el contrario, la encuentro una maravillosa amiga fiel, en el ámbito social, negocios, de aprendizaje y de “amoríos” aplicados al arte de poder crear.

«Aseguremos nuestra creatividad en el plano positivo. Cuidemos de ella como a nuestro amor propio. ¿No es con el amor propio, con el que aprendemos de amar a los demás? Asimismo, también la creatividad propia aprecia de las creatividades ajenas.»

– Gabriela Romero –